viernes, 17 de octubre de 2014

CÁMARA 4 
Bronce a la cera perdida sobre base de mármol
28 x 22 34 cms.



Cámara 4

Porque es perfecto silencio, 
cámara de agua 
crepuscular y sedienta, 
por cuatro veces dejas el alma 
en sílabas de viento, 
en pensamientos lentos, 

cámara obstinada en cuatro bautizos, 
flor,
brote,
luz de azul divino
y fondo, 

y en cámara lenta zurzo mis versos, 
¡con ellos me elevo!, 
y las palabras se aquietan 
entre el silencio y tu voz, 
y mi terco corazón bombea con fluidez 
y entrega. 

Porque es un amor así, 
¡tan cerca!, 
que es herida que se anuncia, 
un cielo jugando a las escondidas, 
porque el abismo crece 
llenando de sangre la vida, 

cámara de fuego en cuatro ritmos, 
ayer, 
y más que ayer, siempre, 
voz,  
y más que voz,
todas las voces que el amor mueve, 

porque para hacerte el amor 
sólo me basta mis manos abiertas, 
ya ves, así te esperan deseantes, 
así te reclaman, 
así te escriben en pasión 
y sujeto en letras. 

Porque es el punto exacto 
anterior a otro poema, 
un engarce de la misma fuente, 
manos que jamás se calman, 
cámara desierta, 
cámara de mirada desnuda 
por quien secretamente se ama, 

y tus cuatro ríos ahondan libres, 
noche a fuego de los días, 
nombre de claro acento, 
vértice que gobierna, 

corazón que galopas en mi vientre
cual pájaro cantor que anida en primavera, 
para que me habites siempre, 
como un racimo de palabras 
en el hueco de mi mano izquierda, 
para que atesores en letras 
en el silencio y todas sus lenguas,
y suspendernos mecidos en brazos y yo a tu alcance, 

¡se oyen pasos, 
es tu sangre y mi sangre en un mismo corazón! 

Tinta de Sangre - Alma de Tinta 
Marcelo Roberto Galán Capel - Maby Camp

Copyright © Todos los derechos reservados


martes, 14 de octubre de 2014

PRÍSTINA SEMILLA.

Arcilla con engobe en base de madera de encino.
10 X 25 X 33 cms.



Prístina Semilla.

Podría decirte que yo 
no sería sin ti, 
que tú, mi alma, 
eres mi semilla 
cuando me miras a los ojos, 
mi manera de compartir, 
esa que camina por la calle 
y dibuja una nube en un poema, 

prístina mujer, 
tu sin igual belleza cae y cae, 
y yo soy el bosque virgen, 
siempre virgen. 

Entre mis letras retumba tu voz, 
y siento que algo voy recogiendo: 
una frontera pura, 
el mundo de tu aliento, 
una flor necesaria a tu desliz, 
un alto mirar de tus aires, 

¡prístina semilla, 
toda tu esencia me invade!, 
tienes la calma de la soledad, 
tengo las venas en manantial 
y tu luz en regadío. 

Podría decirte 
que aquí te espero, 
pero tú te defiendes sumergida, 
semilla que me marcas, 
prístino tu amor creciendo en vendaval. 

Tinta de Sangre
Marcelo Roberto Galán Capel
Copyright © Todos los derechos reservados 

jueves, 2 de octubre de 2014

VENTALLE.

Bronce a la cera perdida sobre base de mármol.
55 x 36 x 36 cms.



Ventalle.

Figura espléndida 
que permite el vuelo, 
ventalle viento,
a ti que sientes la morada 
de cada palabra, 
abanico en versos 
a ti te escribo, 
ventalle de aire hilado de amor. 

Sé que cada tarde 
tú arrojas tus redes, 
y sé también que tus manos 
se mueven cual laberinto, 
porque en todas partes te acuerdas, 
porque sólo estás dispuesta a escuchar, 

tú, 
a la que un poco de vacío 
y otro tanto de silencio, 
poetizan al respecto. 

Tengo la certeza que no estás 
y sin embargo, 
te siento abierta al tiempo de crecer, 
como la hierba que es ventalle de las raíces, 
como el paisaje,
acuarela constante 
de la luna y el sol. 

¡Mira el aire!, 
es oleaje en tus ojos 
que a tus labios besa y adivina, 
ventalle vibrante y vertiente, 
quizá el amor, 
al borde del abismo desnudo de un poema. 

Tú, mi pájaro verbal. 

Tinta de Sangre
Marcelo Roberto Galán Capel

Copyright © Todos los derechos reservados
RESQUICIO


Cerámica esmaltada.
25 x 38 x 34 cms


Resquicio.



Me pregunto 
¿y si hay un resquicio?, 

porque te quiero 
y sin más te pienso, 
porque mis ojos abiertos 
defienden la alegría de tenerte, 
porque te miro 
y el mirarte es el principio, 
porque aunque estás lejos, 
tu amor es mi centro. 

¿Y si el resquicio fuese 
una voz entre voces, 
una bisagra?, 

porque un pedacito tuyo 
es mi mayúsculo derecho, 
porque el tiempo se hace de escalas, 
y cada peldaño es como un árbol nuevo, 
porque te espero, 
aunque no creo que vengas 
pero igual te espero. 

¿Y si el resquicio 
no pueda pensar más que en ti?, 

¡no te salves, 
no quieras evitarlo, 
llénate de mi alma! 

Tinta de Sangre
Marcelo Roberto Galán Capel


Copyright © Todos los derechos reservados